Cultivar la capacidad de decir NO - Artículo del blog de Adelgazar & Bienestar

Cultivar la capacidad de decir NO

Cultivar la capacidad de decir NO cuando queramos, es aumentar la capacidad de decir NO también a los atracones. Aprender a decir NO es similar a ejercitar un músculo que se vuelve más fuerte con la práctica. 

Al igual que muchas otras cosas en nuestra vida, la forma en la que comemos, dónde lo hacemos, que alimentos preferimos, y sobre todo que control tenemos sobre ellos, está muy relacionado con nuestros hábitos, costumbres y vivencias desde la infancia. 

Al igual que somos capaces de crear hábitos que nos benefician y que nos hacen bien a nuestra salud (ej. Lavarnos los dientes…), y que los realizamos casi de forma automática, con mas o menor ganas, podemos crear hábitos negativos que se vuelven en rituales difíciles de paliar, y con consecuencias negativas en la mayoría de los casos. 

Rituales relacionados con la alimentación

Son muchos esos pequeños rituales, que, aunque en muchos casos por sí mismo no son dañinos, la repetición de los mismos si puede causarnos deseos indeseados, como ejemplo, muy común referido a la alimentación, están esos pequeños momentos en la cocina, en los que disfruto de un picoteo variado y una copita de vino en lo que se prepara la cena familiar, seguro que muchos ya estamos salivando sólo de pensarlo. Este pequeño ritual, que en sí no es negativo, se vuelve un gran obstáculo cuando se pretende perder algo de peso. 

Es fácil identificar que se come en las comidas principales, e incluso llegar a la idea de que se está comiendo acorde con las necesidades energéticas, pero es muy difícil descubrir, lo que verdaderamente ingerimos, cuando tenemos costumbres habituales como la descrita.  

Hay muchos más momentos llenos de estos rituales, algunos casi inapreciables, por el tiempo que llevan con nosotros, otros muy visibles, (llego del trabajo y siempre voy directa a la cocina). 

Tanto unos como otros son complejos en su eliminación, o al menos transformación, pero todo pasa por cambiar ese Hábito-Ritual, y convertirlo en otro que no impida nuestro objetivo de bajada de peso, y que podemos encajarlo y disfrutarlo en nuestra vida. 

No hay milagros mágicos para ello, pero todo pasa por EJERCITAR EL MÚSCULO DEL CONTROL.

Y cuando hablo de control, no quiero que se asocie a vivir en los extremos absolutos de CONTROL-DESCONTROL, nada más lejos de mi idea, ya que siempre he dicho, que en la vida, siempre es mejor vivir en términos grises, aun cuando pueda sonar conformista, no es lo que quiero trasmitir, sino, aquella idea, que está más relacionada con tomar las riendas de nuestra vida, y decidir bajo el control propio, cuándo yo decido comer o dejar de comer. YO DECIDO

Conseguir esto, es generar NUEVOS HÁBITOS, y ¿cómo se genera un hábito?, pues repetir, repetir, repetir….. hasta que llegue un momento que este salga solo. 

En la mayoría de ocasiones, decir NO a algo que sabemos que no nos conviene, no dejar de ser una incomodidad puntual, algo que realmente se puede soportar, y que también es conveniente educarse en “soportar esa incomodidad”, sobre todo porque el simple hecho de sucumbir nos aleja de nuestra meta más importante, como adelgazar o simplemente cuidarnos. 

Los pequeños caprichos continuados en el tiempo, nos llevan a situaciones no deseadas en el peso, pero también, los pequeños cuidados continuados en el tiempo, nos llevan a estar como queremos estar. TU ELIGES

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